Observaba y pensaba: "yo quiero tocar". Fue tan obvio que mi padre me regalo un pianito rojo de juguete con el que iba a todas partes y con el cual este me enseñó la escala de Do mayor... Aaaah... "pero yo también quiero cantar". Y cantaba y cantaba. Aprendí el idioma musical, el solfeo, la magia de las líneas, los espacios, las notas y figuras musicales, la belleza de un pentagrama. Toqué, canté. Crecí.
Encontré las partituras mas vivas e interesantes que los planos y maquetas. Encontré mi libertad de expresión. Plenitud. Felicidad.
Aprendí de teoría, armonía, composición, historia, interpretación, dirección. Aprendí a entender un poco más de ella, a respetarla, a quererla más y principalmente a verla como una profesión.
Hoy día de Santa Cecilia se celebra el Día del Músico. Felicidades a todos aquellos que de una manera u otra han decidido hacer de la música parte importante de su vida. :)
http://www.terra.es/personal/angerod/cecilia.htm
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